El misterioso influjo de la barquillera
Se trata de un niño llamado Prudencio Pérez apodado Sito, que de mayor quería escribir cuentos. Cuando terminan sus años de colegio y se hace mayor, acaba de contable en una oficina. Pero todavía tiene el sueño de escribir cuentos y le dice al jefe que necesita tiempo, el jefe confundido le da una semana pero Prudencio sale corriendo. Empieza a pasear por las calles , y se asoma a un callejón donde se encuentra una barca, donde pone ``El chato´´, Prudencio lo cambia por ``Huvez´´ que desde ahora será su nombre de cuenta cuentos . Ve a un hombre vendiendo barquillos y decide vender también. Así a la salida del colegio los niños salen corriendo a por su barquillo. Y Huvez les cuenta sus historias.
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