domingo, 21 de abril de 2013

El misterioso influjo de la barquillera

 Se trata de un niño llamado Prudencio  Pérez apodado Sito, que de mayor quería escribir cuentos. Cuando terminan sus años de colegio y se hace mayor, acaba de contable en una oficina. Pero todavía tiene el sueño de escribir cuentos y le dice al jefe que necesita tiempo, el jefe confundido le da una semana pero  Prudencio sale corriendo.  Empieza a pasear por las calles , y se asoma a un callejón donde se encuentra una barca, donde pone ``El chato´´, Prudencio lo cambia por ``Huvez´´ que desde ahora será su nombre de cuenta cuentos .  Ve a un hombre vendiendo barquillos y decide vender también. Así a la salida del colegio los niños salen corriendo a por su barquillo. Y Huvez les cuenta sus historias.

domingo, 7 de abril de 2013

Cuentos del cuervo de Arabel

Una desapacible noche de marzo, el señor Jones, taxista londinense, atropella un bulto negro
que resulta ser un cuervo. Intenta reanimar al ave dándole coñac, pero no lo consigue. Se lo
lleva a casa y lo mete en la nevera. Allí lo descubre por la mañana la señora Jones, vivito y
coleando y con el consiguiente desaguisado entre los alimentos. Arabel, la pequeña hija de los
Jones, se encariña con el cuervo y le pone como nombre Mortimer.
Desde entonces Arabel y Mortimer se harán inseparables por cariño y por necesidad: si Arabel
no está cerca, Mortimer puede realizar grandes desastres en familia, en la calle etc... Menos
mal que la desaparición de un valioso broche de diamantes de una joyería del barrio origina la
intervención del cuervo que no duda en perseguir a los ladrones hasta el metro y recuperar la
carísima joya. Desde ese momento, Mortimer comienza a ser valorado por los que le rodean.