Un día Isolda desapareció y todos los vecinos se alarmaron. Los padres de Isolda estaban muy preocupados. Mientras, Isolda estaba en la playa con un pescador. Al día siguiente Isolda apareció en su cama y sus padres la mandaron a un colegio de monjas, aunque ella había pasado al noche en casa y sus padres no la creyeron.
El pescador aún la espera y siempre la esperará.